Viernes, 16 de Noviembre de 2012
El único idioma que entiende el
sistema capitalista es tocarle el bolsillo y su estructura de
explotación, lo demás es sólo seguir dándole un poco de oxigeno.
Sostener esto no es ningún descubrimiento
de última hora, sino que es una ley universal irrefutable, pues ya los
clásicos teóricos y prácticos advirtieron hace demasiado tiempo de que “no hay socialismo revolucionario, sin derrotar al capitalismo”
.Y que muchos se empecinan en querer descubrir. Adornar y tergiversar
teorías científicas y experiencias, algo que sin derrotar al sistema
capitalista y que por obra del espíritu santo o no se de quien, venga
por antonomasia y junto a una verborrea revolucionaria embustera, el
verdadero socialismo como antesala del comunismo.
Es una realidad patente de las crisis en
que se está debatiendo el sistema capitalista, (pareciera que ya no sólo
son cíclicas, sino de largo aliento) y las muestras de su desesperación
que se plasman en los abusos que ha seguido cometiendo con las
diferentes invasiones y destrucción de pueblos y sus constantes amenazas
a quienes osan criticar y oponerse a sus innumerables atropellos a la
condición humana y al derecho internacional.
Es evidente además que los pueblos están
respondiendo a este momento de descalabro del sistema, tanto en Europa
como la más afectada, así como en otros lugares del planeta y en
procesos populares con membretes de izquierda y revolucionarios que se
dan especialmente en América latina, pero con respuestas que poco y nada
inquietan al sistema, salvo con la excepción de Venezuela, que por su
liderazgo contestatario y su programa de gobierno que cada día se
encamina con dificultades, al cambio de las relaciones de propiedad de
los medios de producción y la organización del empoderamiento del pueblo
en las cuestiones del poder popular, como una de las condiciones
indispensables para transitar hacia la construcción del verdadero
socialismo revolucionario. Acompañado de sus realidades nacionales como
una adecuación de la teoría a la práctica revolucionaria y sus
condiciones reales, sin condimentos caseros que pretendan revisar, sino
adecu
ar las experiencias de muchos años de lucha del movimiento
revolucionario mundial.
Sobre Venezuela se puede aseverar que sí,
está tocando desde hace tiempo al sistema capitalista en diferentes
formas y maneras en especial donde más le duele, la economía, y es esa
una de las causas del intervencionismo descarado norteamericano con sus
diferentes agencias y testaferros en la política del gobierno
venezolano.
Argentina y Brasil con sus gobiernos
progresistas, pero con sus economías secuestradas por las
transnacionales, sólo caminan y avanzan hasta donde no le toquen al
sistema capitalista, pueden seguir diciendo que son anticapitalistas y
al sistema no le hace cosquillas.
Algo
parecido está pasando en Ecuador, sigue siendo de izquierda pero cada
día más se cuida de tocar el sistema capitalista, para evitar las
contradicciones, mientras habrá que esperar hasta cuando se agudicen las
mismas y ver la palabra del pueblo ecuatoriano.
Del Uruguay es muy poco lo que podemos
agregar a lo que estamos viendo en otros lugares, y sólo recordar aquí
las palabras de ese valeroso dirigente revolucionario, proveniente de
una izquierda escarmentada por tantos atropellos del pasado el compañero
José Mujica que antes de ser Presidente en un acto político dijo:”ojo
con los que suben al gobierno por la izquierda y gobiernan por la
derecha”, y según los trabajadores uruguayos para lamento de todos, eso
está pasando también en el Uruguay. Confiamos en el pueblo uruguayo que
sigue reclamando.
Bolivia, donde el Presidente Evo empezó
con volapié en 2005, tomando medidas políticas y económicas y sociales
importantes en obediencia a sus votantes, un mandato con gran apoyo
popular y una reelección envidiable donde tiene dos tercios en ambas
cámaras, o sea el poder total para poder plasmar y desarrollar las
políticas por las que dimos nuestros votos, es decir la “agenda de
octubre”. Pero padece del mismo mal de otros procesos mucha retorica
antiimperialista, anticapitalista, criticas a los EE, UU, criticas
permanentes del intervencionismo de USAID, pero no se atreve a
expulsarla.
Considerable cantidad de dinero en las
reservas fiscales(machaconamente mostrada como proeza gubernamental),
contratación de créditos para desarrollar el país especialmente en el
rubro de costosas carreteras y al mismo tiempo emisión de “bonos
soberanos” y sobre todo satisfacción gubernamental por parte de los
organismos internacionales, operadores del sistema como el F.M.I. y el
B.M. por el “buen” manejo macro económico de la economía boliviana, que
se basa principalmente en la exportación de nuestros hidrocarburos
aprovechando el momento de los excelentes precios internacionales de
nuestras materias primas, petróleo ,gas y minerales y en la
participación mayoritaria debido a la “nacionalización” de los
hidrocarburos.
Como lo dijo el compañero Petras tiempo
atrás, una política de “un capitalismo normal”, condimentado con
anticolonialismo y con una retorica anti Estados Unidos que ni siquiera
le da la tos al sistema, hasta ahora todos los remilgos del Presidente
contra Obama y su política, ni siquiera han merecido ninguna respuesta
del imperio .pues hasta aquí, Evo no toca el sistema, más bien lo
fortalece y eso es lo que le interesa al imperialismo, lo demás pasa
como un quejido insignificante. Aquí también el pueblo y nosotros
quienes seguimos apoyando el proceso, tenemos que seguir haciendo
escuchar nuestra palabra y acción, o esto será un gobierno pos
neoliberal más, al desaprovechar esta coyuntura histórica, en política
no hay nada irreversible ese es el peligro de pretender gobernar por
encima de las clase. O es con Dios o es con el diablo.
Sobre Colombia, sólo esperar que la
trampa que pretende el estado paramilitar bajo instrucciones
norteamericanas no prosperen las intenciones de engaño al pueblo
colombiano y a los pueblos del mundo, pues ellos no quieren la paz,
quieren comprometer al diálogo y luego obligarlos a los compañeros de
las FARC, con diferentes maniobras y acciones bélicas en el terreno a
abandonar para luego acusarlos ante el mundo, pero todos estamos
avisados de las intenciones del gobierno Colombiano y su artífice
Santos. Hay que seguir hasta verle el hueso al diálogo y después
veremos, yo confío en los compañeros de las FARC. Santos no sólo que no
toca el sistema, sino que es un payaso del mismo
De Paraguay solo decir que Lugo no era
muy de izquierda, ni tocó al sistema capitalista, ahora ha vuelto al
redil de los norteamericanos y hay que esperar hasta el próximo año la
palabra de los paraguayos.
La lucha de los pueblos europeos no deja
de ser interesante inclusive en los EUA, están en manifestaciones
grandiosas, tomas de instituciones, marchas, luchas campales contra las
policías, etc...Pero al sistema poco le inquieta eso, sino se golpea al
sistema en su parte mas importante que es la economía, seguirá dando
peligrosos coletazos, ojala que la delantera de esas luchas en todos los
lados la tomen los trabajadores, para así, parar el sistema de
producción y exigir en los respectivos lugares los cambios que reclaman
cada pueblo.
El único idioma que entiende el sistema
capitalista es tocarle el bolsillo y su estructura de explotación, lo
demás es sólo seguir dándole un poco de oxigeno.
José Justiniano Lijeròn
Es ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana
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