martes, 29 de mayo de 2012

La cara nazi de la dictadura brasileña


15.05.12 - Brasil

Frei Betto
Escritor y asesor de movimentos sociais
Adital
La noticia es estremecedora: militantes políticos implicados en el combate a la dictadura militar fueron incinerados en el horno de una fábrica del estado de Rio de Janeiro entre 1970 y 1980.
Por lo cual el régimen militar que gobernó el Brasil entre 1964 y 1985 merece ser comparado con el nazismo.
Esa revelación fue hecha por el excomisario del DOPS (policía política) del estado de Espíritu Santo, Claudio Guerra, hoy de 71 años.
Según su declaración a los periodistas Marcelo Netto y Rogerio Medeiros, en el libro "Memorias de una guerra sucia”, en el horno de la fábrica Cambahyba -de propiedad de Heli Ribeiro Gomes, exvicegobernador del estado de Rio de Janeiro entre 1967 y 1971, ya fallecido- fueron incinerados Davi Capistrano, la pareja Ana Rosa Kucinski Silva y Wilson Silva, João Batista Rita, Joaquim Pires Cerveira, João Massena Melo, José Roman, Luiz Ignacio Maranhão filho, Eduardo Collier filho y Fernando Augusto Santa Cruz Oliveira. Dichos militantes habrían sido sacados de algunos órganos de represión de São Paulo -DEOPS y DOI-CODI- y del centro clandestino de tortura y asesinato conocido como Casa de la Muerte, en Petrópolis.
Claudio Guerra añade a sus denuncias que el coronel Carlos Alberto Brilhante Ulstra, uno de los más connotados torturadores de São Paulo, habría participado, en 1981, en el atentado en Riocentro, en la capital carioca, la víspera del feriado de 1° de mayo. Si la bomba llevada por los oficiales del Ejército no hubiera explotado en el cuello del sargento Guilherme Pereira do Rosario, segándole la vida, cientos de personas que asistían a un espectáculo de música popular hubieran quedado muertas o heridas.
El objetivo de la represión era culpar a los "terroristas” por tan horrendo crimen y de ese modo justificar la acción perversa de la dictadura.
Claudio Guerra revela además los agentes que participaron, en 1979, en la Carnicería de la Cueva, en la capital paulista, cuando tres dirigentes del PCdoB fueron ejecutados. Y añade que la "comunidad de información”, como eran conocidos los servicios secretos de la dictadura, regó panfletos de la candidatura de Lula a la presidencia de la República en el local en que quedó retenido el empresario Abilio Diniz, víctima de un secuestro en 1989, en São Paulo, para tratar de implicar al PT.
Una de las revelaciones más escandalosas de Claudio Guerra es sobre el comisario Sergio Paranhos Fleury, el más despiadado torturador y asesino del régimen militar, muerto en 1979 por ahogamiento. Considerado hasta ahora como un accidente, según el exmilitar habría sido una "quema de archivo”, crimen practicado por el CENIMAR, el servicio secreto de la Marina.
Claudio Guerra asegura haber asesinado al militante Nestor Veras, en 1975, alegando que sólo le dio el "tiro de gracia” porque había sido "muy torturado y estaba moribundo”.
Siempre se debe desconfiar de las noticias de la represión. ¿Dice la verdad o miente Claudio Guerra? Todo indica que el exmilitar, ahora convertido en pastor adventista, no se limitó, en la práctica criminal, a la represión política. En 1982 la Justicia le condenó a 42 años de prisión por la muerte de un jugador de lotería clandestina, de los cuales cumplió 10 años. A continuación le impusieron 18 años de condena por asesinar a su mujer, Rosa Maria Cleto, de 19 tiros, y a la cuñada, en el basurero de Cariacica, en 1980.
Él alegó inocencia en los tres casos, a pesar de que admite que mató al teniente Odilon Carlos de Souza, al que acusa de haber liquidado a su mujer Rosa.
Se espera que la presidenta Dilma anuncie cuanto antes los nombres de los siete integrantes de la Comisión de la Verdad, la cual deberá aclarar los crímenes y los criminales de la dictadura. E investigar las denuncias del cuerpo policial del estado Espíritu Santo. Por desgracia esa comisión todavía no será de la Verdad y de la Justicia.
El Brasil es el único país de América Latina que se resiste a castigar a quienes cometieron crímenes en nombre del Estado entre 1964 y 1985. El pretexto es la compleja Ley de Amnistía, consagrada por el STF, que pretende hacer inimputables a los verdugos del régimen militar.
Entonces, ¿cómo amnistiar a quien nunca fue juzgado y condenado? Nosotros, las víctimas, sufrimos cárceles, torturas, exilios, deportaciones, asesinatos y desaparecimientos. Y los que provocaron todo eso ¿merecen el premio de una ley injusta que les permita permanecer inmunes e impunes como si no hubieran hecho nada?
El nazismo fue derrotado hace ya casi 70 años y todavía hoy salen a la superficie nuevas revelaciones. Se engañan quienes creen que la Ley de Amnistía, el silencio de las Fuerzas Armadas y la lenidad de los tres poderes de la República habrán de transformar la amnistía en amnesia. Como afirmó Walter Benjamin, la memoria de las víctimas no se apaga nunca.

[Frei Betto es escritor, autor de "Diario de Fernando. En las cárceles de la dictadura militar brasileña”, entre otros libros. http://www.freibetto.org/> twitter:@freibetto.

martes, 8 de mayo de 2012

¿Hacia un ciberespacio socialista?

5 MAYO 2012
¿Decimos ciberespacio, o decimos ciberespacio capitalista? Si muestras el adjetivo que es obvio, que parece evidente, no lo muestras por completo porque lo que además habría que mostrar es el proceso por el cual el adjetivo es visto y luego descartado, tal como el comisario de Poe vio la carta y la desechó, la descartó, precisamente porque la había visto. 
Belén Gopegui
“Me han dicho que usted es anticapitalista, eso está muy bien pero ahora debe proponerse ser anticapitalinista”, cuenta -cito de memoria- Roberto Fernández Retamar que le dijo su profesor Elías Entralgo en sus años de estudiante universitario. Lo he recordado al conocer que este primer encuentro de blogueros cubanos “en Revolución” se efectuaría en la Universidad de Matanzas con personas procedentes en su mayoría de varios puntos fuera de la capital del país, convocado por el blog colectivo -y subrayo colectivo- La Joven Cuba, que pudiera servir de referente para la participación, desde nuestras condiciones culturales y tecnológicas, en un espacio dominado por el capitalismo y sus fetiches individualistas, orientados siempre mucho más a la búsqueda de consumidores que de ciudadanos.
Al menos para mí, que hago una bitácora llamada La pupila insomne, en homenaje a Rubén Martínez Villena, que este encuentro lo convoque un blog con nombre La joven Cuba, que honra a Antonio Guiteras, no deja de ser simbólico. Tanto Rubén como Guiteras fueron luchadores antiimperialistas que querían el socialismo para nuestro país. Contemporáneos en una etapa convulsa de la historia de Cuba no pudieron concertar acciones y sus fracasos desde esfuerzos paralelos no hicieron sino posponer el triunfo revolucionario un cuarto de siglo. Una lección que muestra amargamente lo imprescindible de la unidad entre los revolucionarios.
Un blogger y genio cubano, Silvio Rodríguez, ha dicho: “me parece demasiado optimista pensar que internet es garantía de democracia, cuando hay tantos países con mucho internet y democracia tan dudosa. Yo creo que hace más falta que un país produzca y funcione correctamente que tener banda ancha (ojo que no excluyo internet)”. Pienso que para quienes vemos en el uso de Internet, y particularmente de la blogosfera, una oportunidad para la profundización del socialismo en Cuba, sus riesgos no están en la quinta columna que Estados Unidos trata de armar a base de dinero y tecnología en el interior de la Isla, ni en lo que algunos suponen su utilización para crear lo que el Che denominó “asalariados dóciles al pensamiento oficial”, sino en el surgimiento -en las nuevas condiciones económicas que se prefiguran en nuestro país- de una brecha digital interna que favorezca la aparición de una ciberélite individualista desconectada de las realidades y necesidades de la mayoría de los cubanos mientras sólo el 3% de nuestras escuelas tiene conexión a la red.
Sólo una política que extienda a todo el país y potencie, especialmente entre las bases sociales que han sostenido y sostienen la Revolución, la participación masiva en estos espacios puede ser coherente con el sentido democratizador, y no enajenante del uso de la tecnología en una sociedad como la nuestra donde, gracias a los elevados niveles de instrucción alcanzados, tanto la capacidad crítica como de argumentación son muy altas. Habría, entonces sí, en ella “un espacio de participación y debate público”, como reza el título de este panel, en concordancia con el reciente llamado hecho por Raúl en la Conferencia del Partido a “promover la mayor democracia en nuestra sociedad”, no sólo haciendo más eficaz la interacción de los ciudadanos con las instituciones sino contribuyendo a cerrar el camino a cualquier arbitrariedad o injusticia.
La parte importante de la expresión “sociedad del conocimiento” es “sociedad”, ha dicho el filósofo César Rendueles al apuntar que vivimos en la era del ciberfetichismo. Argumenta Rendueles: “No es trivial que todos los medios de comunicación se apresuraran a buscar una explicación tecnofílica de los alzamientos populares de Egipto o Túnez en 2011. Si uno da crédito a The New York Times, el Lenin del Magreb era un blogger de clase media experto en redes sociales. Algunos izquierdistas llegaron a pensar que se trataba de una estrategia deliberada para ocultar la relación de estas revueltas con dinámicas económicas y políticas globales que se remontan a la contrarrevolución liberal de los años setenta. Yo más bien creo que era una forma inconsciente de depurar estos movimientos sociales de su inquietante atavismo. La moraleja que extrajeron los ciberfetichistas es que la potencia revolucionaria de Facebook logra penetrar incluso en un contexto cultural marcado por un inmovilismo terminal. Muy sintomáticamente, la valoración que los medios de comunicación -y por cierto, también muchos izquierdistas-hicieron de las revueltas en Libia, donde sólo el 5% de la población tiene acceso a Internet, fue mucho más ambigua: “Los libios recelan de la democracia; les gusta tener un gobernante fuerte que sea capaz de impedir que estallen las rivalidades entre tribus. Pero no les gusta demasiado su gobernante actual”, escribía Andrew Solomon en El País. Parece ser que Twitter aún no les ha descubierto a los libios la naturaleza de la genuina emancipación. En realidad, ocurre justo al contrario. Lo cierto es que sólo el 21% de los egipcios tiene acceso a Internet. Si los ciudadanos de estos países han dado semejante salto político es porque en ellos la fraternidad -el tercer valor republicano- sigue siendo alimentada por familias extensas, comunidades religiosas, círculos de afinidad, compromiso sindical y relaciones culturales densas.”
Pero, como ha escrito Silvio “todavía mueren cientos de libios diariamente, en la guerra tribal que alimentaron las potencias irresponsables. Y en las próximas elecciones egipcias el más fuerte candidato parece ser el colaborador más íntimo del gobernante derrocado”. Ese es el mundo real al margen de la bonita historia de bloggers y ciberactivistas que intentaron contarnos los medios occidentales.
Cuba tiene grandes urgencias económicas y enormes desafíos por delante y nuestro modelo no puede ser el engañoso mundo feliz -donde el acceso lo regula el mercado- con clases medias que viven dentro de Internet, según nos cuenta la gran prensa, presta a aplaudir -y muchas veces pagar- a cualquier cubano que ponga en la red una línea que pueda ser utilizada en sus campañas contra la Isla.
Las clasificaciones “académicas” al u$o resultan sospechosas cuando invierten los términos para denominar alternativos a quienes cuentan con todos los recursos servidos por el gobierno más poderoso del planeta y gubernamentales u oficialistas a quienes no comparten o denuncian esa situación. Así lo describe el periodista Pascual Serrano: “En Cuba los blogueros opositores tenían dinero para conectarse a internet en los hoteles, sus amigos estadounidenses y europeos les pagaban las computadoras portátiles y el alojamiento en Internet y les galardonaban con premios que incluían viajes y fondos económicos millonarios. En cambio, los blogueros que, insisto, desde su propia iniciativa y sin escribir al dictado de nadie, defendían la revolución y denunciaban las mentiras que contra ella se hacían circular en todo el mundo, se conectan precariamente mediante la red que el Estado cubano pone al servicio de universidades, periodistas, médicos o centros públicos; manejan una anticuada computadora mil veces reparada, no ven ni tocan ninguna moneda en divisa y comprueban cómo son silenciados por los grandes medios de comunicación extranjeros, para los cuáles los blogueros cubanos solo existen si atacan a la Revolución.”
En España -ese modelo de sociedad de donde nos llegan tantas jerarquías, consejos, premios y postgrados- la activa blogosfera y elevada participación en Twitter y Facebook no ha podido evitar el brutal y antidemocrático recorte de las prestaciones sociales, con aumento de las tasas universitarias y mayor criminalización de la protesta social. Lejos de unos medios al servicio de la ciudadanía, hemos visto allí la demonización unánime en la prensa al gobierno argentino por nacionalizar la gestión del petróleo a favor de su pueblo y la defensa a cal y canto de una monarquía decadente y corrupta. Escribir desde Cuba imitando su lenguaje aparentemente neutral, que fuerza una equidistancia imposible entre el gobierno cubano y su “oposición”, es cuando menos un acto de ingenuidad que nunca logrará el perdón de los extremistas a los que se evita molestar y una traición a la realidad que protagoniza la inmensa mayoría de los cubanos, sobre todo cuando la mayor parte de los lectores de nuestra blogosfera no son residentes en la Isla. Tampoco no hablar en un blog de nuestros Cinco heroicos compañeros que cumplen injustas condenas en Estados Unidos, o evitar la palabra imperialismo nos atraerá más visitantes.
Un movimiento de blogueros “en Revolución”, convocado por un blog llamado La joven Cuba no debería soslayar a Guiteras y su idea de que un movimiento que no sea antiimperialista en Cuba, no es Revolución. Rechazar la saturación hecha por la mala propaganda de una buena causa, el desgaste de una retórica comunicacional superada por los tiempos o la defensa de la individualidad frente a la repetición simultánea por muchos de los mismos temas, no es -a mi juicio- sino un reto para encontrar el modo de decir la verdad a tiempo y sonriente.
Internet ha modificado muchas cosas pero hay algo que ella no ha hecho sino potenciar: una publicación es un instrumento para cambiar el mundo, algo que desde Carlos Marx a Fidel Castro no ha dejado de obsesionar a los revolucionarios. No por gusto este último ha llegado a decir que “Internet parece inventada para nosotros”.
Cuando el 14 de diciembre de 2010, el proyecto en que trabajo, EcuRed, salió a la luz, la reacción de los jóvenes participantes en él ante el intento de manipular sus objetivos por los grandes medios me hizo escribir: ” A quienes piensen que Internet puede hacernos daño o que es el “régimen castrista” quien adoctrina a los cubanos, les viene muy bien un mensaje que me enviara uno de los jóvenes líderes de EcuRed que apenas cuenta veintiún años. Este casi adolescente vive en el municipio de Trinidad, y luego de leer las noticias sobre la obra a la que ha dedicado innumerables horas de esfuerzo ha escrito: “verdad que la prensa imperial siempre ve lo malo”. Quizás este ecuredista les ayude a comprender por qué ningún cubano necesita del “gobierno” para hacerse antiimperialista, basta con conocer al enemigo de su pueblo y para ello pocas cosas hay mejores que verlo actuar enInternet.”
Alfonso Sastre define la utopía no como algo imposible, sino como aquello que todavía no existe no porque sea imposible, sino porque está imposibilitado por las circunstancias, pero que es realizable si se modifican las condicionesimposibilitadoras mediante la praxis revolucionaria.Quizás el hecho de que este encuentro sesione en una Universidad nos debería hacer volver a las palabras del Che en 1959 al recibir el doctorado Honoris Causa en la Universidad Central de Las Villas, cuando reclamaba: “la Universidad debe ser flexible, pintarse de negro, de mulato, de obrero, de campesino, o quedarse sin puertas, y el pueblo las romperá y él pintará la Universidad con los colores que le parezca”; no fueron el mercado ni la imitación de modelos foráneos los que se emplearon, pero cincuenta y cuatro años después nadie duda de que así ha sido; tal vez una definición y empeño similares se ajusten a lo que necesitamos para la utopía socialista de nuestra blogosfera y nuestra web.
*Ponencia presentada al Primer Encuentro de blogueros cubanos en Revolución en la Universidad de Matanzas.

¿Cómo los medios y los periodistas están cubriendo el conflicto?


Comunicado - ¿Cómo estamos cubriendo el conflicto? Análisis después del caso Roméo Langlois

4 de Mayo de 2012
 
Después del lamentable caso del periodista francés, Roméo Langlois, se abre el debate sobre cómo los medios y los periodistas están cubriendo actualmente el conflicto armado en Colombia.
¿Se cubre de manera adecuada? ¿Se dejó en manos de los corresponsales internacionales? ¿Ir protegido por uno de los combatientes es más seguro? ¿Es lo mismo cubrir a la guerrilla que a los paramilitares?

Estas y otras preguntas serán discutidas en el conversatorio:

"¿Cómo estamos cubriendo el conflicto? Análisis después del caso Roméo Langlois"

Panelistas:
Jineth Bedoya, Subeditora judicial de El Tiempo
Enrique Ibañez, Subdirector de la mesa de Latinoamérica de agencia EFE
Simone Bruno, Periodista italiano. Compañero de trabajo de Roméo Langlois
Lunes 7 de mayo a las 3:30pm
Universidad de los Andes, edificio Santo Domingo, salón 802.
Dirección: Calle 21 Nº 1- 20 Bogotá

Invitan:
Fundación para la Libertad de Prensa - FLIP
Maestría en periodismo- Universidad de los Andes
Intermón Oxfam

Entrada Libre - Cupos limitados
Por favor confirmar asistencia aquí: infceper@uniandes.edu.co – tel. 3324524
eventos@flip.org.co - tel: 4009677
Flip
FUNDACIÓN PARA LA LIBERTAD DE PRENSA
Esta información es autoría de la FLIP, favor reconocerla al difundirla.
Tel. (571) 40096 77 / 78
Fax.(571) 752 6774
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lunes, 7 de mayo de 2012

La Dictadura del Proletariado es buena para los niños F. Pianiski

El Estado, en cualquiera de sus formas, es un instrumento de dominación de una clase sobre otra, no un aparato que sirve a todos por igual
La Dictadura del Proletariado no es un régimen de tiranía, no es una venganza cruel ni un gigantesco campo de concentración rodeado de alambre de espino. La Dictadura del Proletariado no es un estado de terror permanente, no es el totalitarismo de un caudillo, no es el poder concentrado en manos de una camarilla de vanguardia.
Frente a su crisis estructural, el Capitalismo evidencia su naturaleza de clase a cada paso que da. Todas las medidas adoptadas, en una salida desesperada hacia ninguna parte, sin ninguna perspectiva a largo plazo, están dirigidas a proteger los intereses de la burguesía en contra de los intereses de la clase trabajadora. Los recortes en derechos laborales y servicios sociales, son de tal magnitud que paralelamente deben ser complementados con una escalada en las políticas represivas, como así demuestran los planes para reformar el Código Penal.
Lo llaman Democracia y si lo es, pero es Democracia burguesa. Es la Democracia en la que unos pocos deciden el futuro de la mayoría. Es por lo tanto, una forma de Dictadura, la que algunos han venido definiendo durante los últimos meses como "Dictadura de los Mercados".
El Estado, en cualquiera de sus formas, es un instrumento de dominación de una clase sobre otra. Por lo tanto, no nos encontramos ante un aparato de naturaleza neutral, que sirve a los intereses de obreros y banqueros por igual, sino con un aparato que sirve a los intereses de la clase dominante, diseñado y dirigido por esa misma clase dominante.
La Dictadura del Proletariado también es Democracia, pero es la Democracia de los trabajadores. Es la Democracia en la que la mayoría decide sobre su propio futuro, imponiéndose a la voluntad de la minoría burguesa parasitaria. Es la dominación del proletariado, de los trabajadores sobre los capitalistas.
La Dictadura del Proletariado no ejecuta a grandes empresarios, los despoja de sus privilegios. La Dictadura del Proletariado se adueña de los medios de producción y los convierte en propiedad social. De igual manera, la Dictadura del Proletariado, con la clase trabajadora a la cabeza, toma las riendas de la vida económica planificando la producción para satisfacer las necesidades de la población. La Dictadura del Proletariado es garantizar el Socialismo, por eso, la Dictadura del Proletariado es buena para los niños.
Bajo la Dictadura del Capitalismo, las mujeres y los niños son especialmente castigados. Esto lo reconoce el propio Capitalismo en un Estudio sobre la Infancia en España realizado por UNICEF en 2011. En este informe se afirma que "Uno de cada cuatro niños en España es pobre". Así de rotundo.
El estudio del bienestar material de los niños, realizado por UNICEF, se ha medido por tres indicadores: los ingresos familiares, el acceso a los recursos educativos básicos y las condiciones de la vivienda. Según Marta Arias, directora de Sensibilización de esta organización, “Ser un niño pobre en un país desarrollado como España no quiere decir que ese niño pase hambre, pero sí puede estar malnutrido” y "aunque los niños vayan a la escuela y tengan atención sanitaria básica, si sus padres son pobres no podrán comprarles libros o arreglarles los dientes".
Esta es la Democracia burguesa, la Democracia en la que unos pocos deciden sobre la vida de millones de seres humanos. Una Democracia que pretende que en el futuro, estos niños no tengan ni educación ni atención sanitaria básica. Por eso, la Dictadura del Proletariado, la Democracia de los trabajadores, es buena para los niños. Porque antepone la educación y la atención sanitaria a los intereses de empresas privadas. Porque antepone el bienestar de la sociedad al beneficio multimillonario de una casta de parásitos. Porque la Democracia de los trabajadores es mucho más democrática.
No existe un término medio, no hay conciliación posible entre clases antagónicas. Es una guerra histórica en la que debemos tomar partida. O su Democracia o la nuestra. O su Dictadura o la nuestra.
¡Todo el poder para el pueblo! ¡Viva la Democracia de los y las trabajadoras! ¡Viva la Dictadura Proletaria!
F. Pianiski es militante de Iniciativa Comunista

martes, 1 de mayo de 2012

Assista o video e leia o belo poema do saudoso argentino: Ernesto Che Guevara




El presidente Evo Morales presentó el viernes 6 de enero la Ley 214 que declara el año 2012 como el año de la no violencia contra niños y adolescentes, la misma está orientada a desarrollar y aplicar planes y estrategias para reducir el índice de maltrato a menores.

En el 2008 un video documental "La mina del Diablo" reveló la situación de menores explotados en las minas.

El documental cuenta la historia de Basilio Vargas, un niño de 14 años, y su hermano Bernardino, de 12, mientras trabajan en las minas de Cerro Rico en Potosí (Bolivia). A través de la mirada de los niños, nos metimos en el mundo de los mineros, devotos de la religión católica, que rompen sus ataduras con Dios en cuanto entran en las montañas. Se trata de una antigua creencia que considera que el diablo, representado por centenares de estatuas construidas en los túneles, determina el destino de todos aquellos que trabajan en las minas. Huérfanos de padre asumen las responsabilidades del cabeza de familia y compaginan su trabajo con la asistencia a la escuela. Basilio sabe que la escuela es su única posibilidad de escapar de su destino en la mina.

León Gieco, compositor argentino, nos permitió con su canción "A los mineros de Bolivia" editar el video que hoy ofrecemos desde esta página. La letra de la canción es un poema de Ernesto "Che" Guevara y la música de Luis Gurevich. 

A Los Mineros de Bolivia
Es el trueno y se desboca
con inimitable fragor.
Cien y mil truenos estallan,
y es profunda su canción.

Son los mineros que llegan,
son los mineros del pueblo,
son los hombres que se encandilan
cuando salen al sol,
y que dominan el trueno.

¡Qué importa, qué importa!
¡Qué importa, qué importa!

Que la metralla los siega 
y la dinamita estalla
y sus cuerpos se disfunden
en partículas de horror.

Salen de una caverna
colgada en la montaña.
Son enjambres de topos
que llegan a morir
sin miedo a la metralla.

Morir, tal la palabra
que es norte de sus días;
despedazado, anemizado
lenta agonía en la cueva derrumbada.

¡Qué importa, qué importa!
¡Qué importa, qué importa!

Por la boca del trueno 
se oye volar el valor.
Son los mineros de acero,
son el pueblo y su dolor.

Cien y mil truenos estallan,
y es profunda su canción.